Casi siempre, en todas las disciplinas de los diferentes ámbitos existen ciertos objetos que son codiciados por su importancia histórica y su escasez. Por ejemplo, un amante y coleccionista de motos, seguro que le encantaría tener una Indian de principios de siglo XX, y un friki de los comics, sueña con tener el número 15 del Amazing Fantasy de 1962 con la primera aparición de Spider-Man.
En el mundo de la ornitología también existen tales objetos y aquí os presento uno de ellos. Se trata de la obra Extinct Birds publicada en 1907, de la mano del banquero, político y zoólogo británico Walter Rothschild, de la cual sólo se hicieron 300 copias, todas firmadas por su autor.
Lionel Walter Rothschild, 2.º barón Rothschild (Londres, Inglaterra, 8 de febrero de 1868 — ibídem, 27 de agosto de 1937) |
Ejemplar de Extinct Birds de 1907 |
En este volúmen, Rothschild pretendía listar las especies de aves que se habían extinguido en los últimos 700 años, así como especies hipotéticamente extintas cuya existencia se basaba únicamente en informes escritos u orales o en pinturas, junto con aquellas que creía que en breve se extinguirían. Para cada especie incluía una descripción del ave y su hábitat, e información histórica de citas y avistamientos, añadiendo, además, 45 ilustraciones a color de algunas de las aves analizadas, conviertiéndose, así, en un trabajo de investigación de gran importancia para la ornitología.
Ejemplos de algunas ilustraciones contenidas en dicho libro:
- La paloma azul de Mauricio (Alectroenas nitidissimus) es una especie extinta de ave columbiforme de la familia Columbidae. Se extinguió en los años 30 del siglo XIX debido a la introducción por el hombre de especies invasoras en su hábitat. Era un endemismo de la isla de Mauricio
- El calamón de la Lord Howe o gallineta blanca (Porphyrio albus) es una especie extinta de ave gruiforme perteneciente a la familia Rallidae. Sólo habitaba la Isla de Lord Howe. Esta ave fue descrita por John White en su obra Journal of a Voyage to New South Wales (1790), que además contenía una ilustración. No era abundante en la época en la que fue descrita y en poco tiempo balleneros y otros marinos los cazaron hasta la extinción.
- El pato del Labrador (Camptorhynchus labradorius) es una especie extinta de ave anseriforme de la familia Anatidae nativa de América del Norte. El último pato de de esta especie se cree que fue visto en Elmira, Nueva York, el 12 de diciembre de 1878. Su extinción aún no está completamente explicada. Sin embargo, se cree que los huevos pudieron haber sido sobre-explotados, y que pudo haber sido objeto de persecución por parte del comercio de plumas en su área de cría. Otro posible factor fue la disminución de los mejillones y otros mariscos de los que se alimentaba en sus refugios de invierno, debido al crecimiento de la población humana y de la industria en la costa este. Ninguna especie de ave en el Atlántico Occidental parece haber sido tan dependiente de dicho alimento como el pato del Labrador.
- El cormorán de Pallas o brillante (Phalacrocorax perspicillatus) era una especie de cormorán que se extinguió a mediados del siglo XIX, de 3,5 kilogramos de peso, que difícilmente volaba, siendo de carácter muy confiado. Solo habitaba algunos enclaves de las islas del Comandante, en el Pacífico ruso. La población disminuyó rápidamente después de que comerciantes comenzasen a cazar las aves para la alimentación y el uso de sus plumas.
Hoy en día, disponer de uno de estos ejemplares originales es un privilegio. Aun así, existen unos pocos a la venta, con un precio que oscila entre los 7.000 y 16.000€. Pero tranquilos, si no queréis gastaros tanto dinero, podéis consultar on-line un ejemplar digitalizado por la Universidad de Wisconsisn en el siguiente enlace, o incluso bajároslo legalmente en PDF en blanco y negro o a color desde aquí, y conocer así, las increíbles aves que convivieron con nosotros no hace muchos años. y que lamentablemente desaparecieron, principalmente, por culpa del hombre. Sería fabuloso poder seguir disfrutando de ellas, pero la verdad es que si no se actúa rápidamente, muchas otras se unirán a la lista de Rothschild en breve.
Menuda "joya", menos mal que hay uno digitalizado. Muy interesante Pancho, un abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarPues sí. Sería genial hacerse con una copia original...pero creo que habrá que conformarse con la copia digital xD
Eliminar