El carbonero común (Parus major), es
uno de los pájaros más cosmopolitas y abundantes que conozco, por eso, al
llegar a Escocia, ya me esperaba encontrármelo en todos lados.
Carbonero común hembra, luciendo un amarillo intenso. |
Lo que no me esperaba era
encontrarme con carboneros de colores más pálidos que los que solía ver en
España. Allí, siempre lucían su pecho amarillo chillón dividido por su característica
franja negra. Sin embargo, me fijé en que algunos carboneros escoceses (sobretodo en pleno invierno) lucían tonos más apagados.
Carbonero común con tonalidad amarilla muy pálida. |
La primavera se acercaba, y algunos carboneros machos lo tenían muy mal para ligar, ya que cuanto más chillón sea el amarillo, más posibilidades de aparearse tendrán.
¿Y a qué se debe todo esto? A los carotenoides. ¿Y eso que es? Son pigmentos vegetales responsables de los colores rojo, naranja y amarillo (de hecho, zanahoria en inglés, "carrot", viene de la palabra "carotenoide"), pero éste no pueden sintetizarlo los pájaros, sino que sólo pueden acumularlos. Así pues, lo que hacen es injerir orugas que comen estos vegetales, y de esta forma adquieren dicho pigmento, o dicho de otro modo, los machos, con su despampanante color amarillo están demostrando a la hembra que son eficaces a la hora de encontrar comida, cosa que a ella le interesa para alimentar a sus futuros polluelos (o incluso a ella misma).
La importancia de las orugas en la coloración de los carboneros. |
Así pues, si vemos un carbonero común pálido, nos estará indicando varias cosas. O bien, que es bastante inepto a la hora de buscar comida, o bien, que la zona en la que se encuentra hay pocas orugas (claro ejemplo de lo que seria un bioindicador).
Cuanto más coloreado, más fácil encontrar pareja. |